¿Cuál es la bomba más potente de la historia?
Hace un mes, el ejército estadounidense lanzó la poderosa GBU-43/B MOAB, la «madre de todas las bombas», en una operación de combate contra el autodenominado Estado Islámico en Afganistán. Un artefacto que forma parte del arsenal de Estados Unidos y su poder explosivo solo está por debajo de una bomba nuclear como las usadas en Japón en la Segunda Guerra Mundial.
La MOAB es una bomba que pesa casi 10.000 kilos, lo que es equivalente al poder de 11 toneladas de TNT. No obstante, está lejos de provocar el tipo de destrucción que causan las bombas atómicas, como la que arrojó Estados Unidos en la ciudad japonesa de Hiroshima en 1945. Y es que su principal efecto es una ola de explosión masiva que se extienden a lo largo de 1,6 kilómetros.
Pero la “madre de todos las bombas” no es la bomba más potente que ha impactado en nuestro planeta. Aquí os mostramos 3 proyectiles que superan con creces el artefacto estadounidense y que nunca deberían salir de sus hangares.
Bomba del Zar
La Bomba del Zar fue una bomba de hidrógeno desarrollada por la Unión Soviética y responsable de la mayor detonación nuclear de la historia. El dispositivo fue lanzado a modo de ensayo el 30 de octubre de 1961 desde un bombardero Tupolev Tu-95 modificado y explosionó a 4.000 metros de altitud sobre la zona de pruebas militares del archipiélago de Nueva Zembla, liberando una energía de 50 megatones, 1.400 veces superior a la de las bombas de Hiroshima y Nagasaki juntas.
Debido a su enorme tamaño, esta bomba no era práctica para su uso real, y fue creada principalmente con motivos de investigación científica y propagandísticos debido a la intensa rivalidad existente en la Guerra Fría. No se tiene registro de la construcción de otra bomba de potencia semejante.
Bomba atómica
Una bomba atómica es un dispositivo que obtiene una enorme cantidad de energía a través de reacciones nucleares, y su funcionamiento se basa en provocar una reacción nuclear en cadena descontrolada. Se encuentra entre las denominadas armas de destrucción masiva y su explosión produce una distintiva nube en forma de hongo.
La bomba atómica fue desarrollada por Estados Unidos durante la II Guerra Mundial, y es el único país que ha hecho uso de ella. Después de seis meses de intenso bombardeo de otras 67 ciudades, el arma nuclear Little Boy fue soltada sobre Hiroshima el 6 de agosto de 1945, seguida por la detonación de la bomba Fat Man el 9 de agosto sobre Nagasaki. 105.000 y 120.000 personas murieron y 130.000 resultaron heridas. Hasta la fecha, estos bombardeos constituyen los únicos ataques nucleares de la historia.
Bomba Termobárica
También conocida por bomba de vacío, consiste en un contenedor donde el calor y la presión combinan sus fuerzas para ampliar enormemente su potencial para destruir los objetivos más inaccesibles. Después de que es lanzada, el contenedor revienta a una altura específica y produce la dispersión del combustible en una nube que se mezcla con el oxígeno de la atmósfera provocando una gigantesca bola de fuego intensamente concentrada.
En septiembre de 2007, Rusia hizo explotar la mayor bomba de vacío construida hasta la fecha, arrasando un bloque de apartamentos con un poder destructivo similar a una bomba nuclear. Rusia llamó a esta bomba el “Padre de todas las bombas” en respuesta a la MOAB, aunque la potencia de la explosión fue dos veces mayor que la de su análogo estadounidense.
Misil Trident II
El Trident II es un misil balístico intercontinental diseñado para ser lanzado desde sumergibles. Según el sitio web del fabricante, el consorcio Lockheed Martin, estos mortíferos proyectiles tienen un alcance de más de 7.360 kilómetros y pueden portar múltiples ojivas nucleares con las modificaciones W76 (con un potencial destructivo de 100 kilotones) o W88 (de 475 kilotones) y alcanzar varios objetivos a la vez.
Esos misiles mostraron una fiabilidad sin precedentes (se realizaron 157 lanzamientos exitosos seguidos) y una precisión extremadamente alta para un arma de este tipo. Un submarino tipo Ohio puede transportar hasta 24 misiles Trident II, que hoy en día representan el elemento principal de las fuerzas nucleares estratégicas de EE.UU.
Misil R-36M Voevoda
El misil balístico ruso R-36M Voevoda (SS-18 Satan, según la clasificación de la OTAN) tiene la capacidad de llevar 10 ojivas nucleares de 800 kilotones o una superojiva de 25 megatones. La ojiva de 800 kilotones sería capaz de destruir la ciudad de Washington por completo dentro de un radio de 6,53 kilómetros matando alrededor de 500.000 personas.
El número de estos misiles a disposición de la Fuerza de Misiles Estratégicos de Rusia es aproximadamente 46 unidades. El misil RS-28 Sarmat, con características mejoradas, está destinado a reemplazar al R-36M Voevoda. Se espera que las pruebas de vuelo de la futura arma de disuasión rusa se realicen en 2018.
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