Margaret Hamilton: La ingeniera de software que orientó a los primeros hombres a la Luna
Todo el mundo ha visto las imágenes de los primeros pasos de Neil Armstrong en la Luna, y la Misión Apolo 11 de la NASA es considerada uno de los mayores logros de la humanidad. Sin embargo, lo que no todo el mundo sabe es que una mujer codificó el software asegurando que la misión se llevará acabo. Esta mujer es Margaret Hamilton.
Margaret Heafield Hamilton nació en Paoli (Indiana), el 17 de agosto de 1936. Se licenció en matemáticas en la universidad de Earlham College en 1958, y se trasladó a Boston para obtener un posgrado en matemáticas abstractas.
En 1960, ella tomó una plaza provisional en el MIT, trabajando para el profesor Norton Lorenz en el Departamento de Meteorología para desarrollar un software que pudiera predecir el tiempo. Aquí, Hamilton tuvo la oportunidad de aprender a programar en lenguajes hexadecimales y binarios.
Ella recuerda cómo, en ese momento, el “proceso de pruebas” consistía en desenrollar una cinta de papel de su código de la máquina binaria por un largo pasillo del Departamento de Meteorología. En lugar de usar una nueva cinta para probar el software después de hacer cambios, ella enganchaba un parche en la cinta haciendo un agujero en él con un lápiz afilado para crear un “1”, o cubría los agujeros con cinta adhesiva para convertir un “1” en un “0”.
El profesor Lorenz fue una de las personas que más inspiró a Hamilton durante toda su vida. Él le enseñó mucho sobre el software y le dio libertad para experimentar nuevas formas de hacer las cosas.
Hamilton le dijo a nuestra página web hermana, IT Pro: “A Lorenz le encantaba trabajar con su ordenador y compartía conmigo sus experiencias relacionadas con el ordenador y lo que había aprendido de ellos, por lo cual yo estaba muy agradecida. La humildad destacaba en él y era una de las personas más agradables que he conocido”.
En ese momento, la ingeniería de software no era un campo definido, y pioneros como Hamilton, con antecedentes en matemáticas y física, aprendieron sobre el software mientras trabajaban con él de forma práctica.
Entre 1961 y 1963, Hamilton trabajó en el Proyecto SAGE en el Laboratorio Lincoln, donde desarrolló un nuevo software en el ordenador AN / FSQ-7 con el fin de seguir las trayectorias de aviones enemigos.
Mientras trabajaba en el Lincoln Lab, Hamilton se interesó por la fiabilidad del software. “Había buenas razones para esto”, dijo. “Cuando el ordenador se estrelló durante la ejecución de su programa, las luces comenzaron a parpadear, las campanas empezaron a sonar y los desarrolladores y operadores de ordenadores vinieron corriendo para averiguar qué programa estaba haciendo algo malo al sistema. ¡No quería que fuera el mío!”.
Su trabajo en el laboratorio Lincoln aseguró su lugar como desarrollador principal del Software de vuelo del Apollo. Hamilton se unió al Charles Stark Draper Laboratory en el MIT, donde se convirtió en la responsable del desarrollo del software de vuelo a bordo de las computadoras de la misión Apollo, y posteriormente dirigió y supervisó los desarrollos de la misión de la estación espacial Skylab. “Mi experiencia trabajando para la NASA/MIT fue única en mi vida. Lo que yo pueda decir para describir esta experiencia no le haría justicia».
Lo que nos lleva al logro más famoso de Hamilton, el desarrollo del software de detección de errores que aseguró que la misión Apollo 11 se cumpliera y, literalmente, puso al hombre en la Luna.
Alrededor de tres minutos antes de que el módulo lunar pilotado por Buzz Aldrin y Neil Armstrong llegará a la superficie de la Luna, su sistema comenzó a posponer algunas de sus tareas, lo que podría haber llevado al aborto de la misión del Apollo 11. Sin embargo, las alarmas de emergencia activadas por los sistemas desarrollados por Hamilton, advirtieron a los astronautas de la emergencia, permitiendo que la misión prosiguiera.
Hamilton dijo: “Apollo 11 fue la más memorable de todas mis experiencias. Fue un alivio y una sensación maravillosa tan pronto como el aterrizaje en la Luna (y amerizaje) tuvo lugar».
Cuando salió de la NASA, Hamilton se convirtió en CEO y cofundadora de Higter Order Software (HOS), donde desarrolló un producto llamado USE.IT, utilizado en varios proyectos gubernamentales. Ella dejó HOS en 1985 y se convirtió en CEO y fundadora de Hamilton Technologies, que actualmente está operando.
Hamilton ha ganado varios premios por su trabajo, incluyendo el Augusta Ada Lovelace Award en 1986, el Outstanding Alumni Award en Earlham College en 2009, y el Exceptional Space Act Award, otorgado a ella por la NASA en 2003. También se dice que es la pionera de la “Ingeniería del Software”.
Hamilton piensa que las mujeres tienen algo de desventaja frente a los hombres en la persecución tanto de STEM como de otras carreras. Cuando los dirigentes y organizadores más poderosos e influyentes del mundo hagan posible que las mujeres ocupen las más altas posiciones (no “casi” las más altas) en sus organizaciones, y haya igualdad entre ambos sexos (no “casi” igualdad), todos nos beneficiaremos, incluidos los líderes y las mismas organizaciones.
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