Esta App quiere entrenarte para viajar al espacio… ¡y enviarte allí!
Space Nation dice que quiere democratizar los viajes espaciales. Es una gran declaración para una pequeña startup finlandesa, con sede en una zona de moda de Helsinki con más cafeterías que cohetes.
Más de uno se quedó con cara de sorpresa cuando la compañía anunció, a principios de este año, que planea lanzar una aplicación de smartphone diseñada para entrenar a usuarios para convertirse en astronautas reales. A través de una serie de tareas físicas, mentales y sociales, la idea es que la gente reúna las habilidades básicas necesarias para convertirse en un viajero espacial. Piensa en esta app como una mezcla espacial de Strava y Duolingo, con el objetivo de convertirse en uno de los 100 competidores de alto nivel que pasarán a la etapa siguiente del programa.
Esas 100 personas participarán en campos de entrenamiento con verdaderos instructores de astronautas de la NASA, que seleccionarán a 12 personas del grupo para competir en una serie filmada. El ganador general de esa serie se asegurará un viaje al espacio. Y no sólo una breve incursión más allá de la atmósfera de la Tierra. El CEO y cofundador de Space Nation, Kalle Vähä-Jaakkola, nos dice que el ganador hará experimentos e investigaciones reales.
Luego, un año más tarde, todo el proceso comenzará de nuevo. Space Nation no es un viaje de cohete de una sola vez, como ves, es un proyecto a largo plazo para «equipar a las generaciones actuales y futuras con las habilidades y conocimientos que necesitarán en la próxima era espacial».
Todo esto suena muy ambicioso, pero esta semana Space Nation agregó una parte crucial de credibilidad a sus aspiraciones astronómicas. La empresa, que ya tiene más de 3 millones de euros, ha comprado un módulo de «espacio de oficinas» en la Estación Espacial Internacional (ISS), que planea alquilar a los institutos de investigación que buscan realizar experimentos. Space Nation también anunció que será la primera agencia de turismo espacial en ser miembro afiliado de la Organización Mundial del Turismo (OMT) de las Naciones Unidas.
Con el respaldo de la ONU y las conexiones de trabajo tanto con la NASA como con la ISS, ¿podría Space Nation cumplir con su objetivo de llevar a cualquier persona al espacio al lanzar el Space Nation Astronaut Program a comienzos de 2018?
Pasar de estar sentado en un espacio de oficinas compartido en Helsinki a las estaciones espaciales en órbita y el agotador entrenamiento de la NASA parecen algo muy lejano, pero Vähä-Jaakkola nos dice que es precisamente esta percepción de los astronautas – como superhumanos hercúleos – lo que ha conducido a un malentendido generalizado, La propaganda de la era de la guerra, sobre lo que implica el trabajo.
«Si puedes montar muebles de IKEA entonces probablemente podrás ser un buen astronauta». Michael López Alegría
«Si piensas en los astronautas, está bien, son súper aptos y super inteligentes», comenta. «Pero escucha lo que dicen los astronautas. [El astronauta español] Michael López-Alegría dice que si puedes montar muebles IKEA entonces probablemente podrías ser un buen astronauta. Lo mismo ocurre si se puede cocinar los alimentos de una receta.
«Hay muchos aspectos a tener en cuenta [para ser un astronauta]», continúa. «La resolución de problemas creativos y el pensamiento lógico, la toma de decisiones, las habilidades de negociación. Muchas de estas habilidades son beneficiosas para todos nosotros. No sólo llevarse bien con diferentes culturas y personas, sino también trabajar juntos. Especialmente en el espacio, su vida depende de ellos. La desconfianza puede ser fatal.
«Sin Fronteras»
Trabajar a través de las culturas es un aspecto que Vähä-Jaakkola refuerza varias veces durante nuestra conversación. Inicialmente entrenado como físico, el CEO de la compañía se había alejado de su interés a largo plazo en el espacio hasta que fue abordado por Mazdak Nassir, un ex actor y director de cine que llegó a Finlandia como solicitante de asilo de Irán en 1990. Nassir – ahora El jefe creativo de la Space Nation – creció entre los sonidos de bombas y sirenas de la Guerra del Golfo, mirando a las estrellas e imaginando una alternativa.
«En los apagones, vimos un avión venir», dijo. «Pero miré más allá de los bombarderos y sólo vi el cielo estrellado. Recuerdo mirar el cielo e imaginarme ir allí.
«En aquel momento decidí ser siempre positivo y ser un nuevo tipo de pionero – encontrar la unidad y lograr cosas imposibles. Ahora, años después, estamos haciendo exactamente eso. Somos los pioneros, una nación que busca aprender y mejorar. Una nación sin fronteras «.
Es el tipo de pensamiento utópico que alimentó las representaciones del espacio en los años sesenta, en especial las metáforas políticas de Star Trek, abogando por la cooperación global en un momento de la Guerra Fría y el Movimiento por los Derechos Civiles. De hecho, Space Nation ha elegido el eslogan «No Borders» para su proyecto, que, aunque puede interpretarse en términos de ruptura de la limitación personal, empaqueta un mensaje decididamente político. Vähä-Jaakkola me dice que, en un momento en que muchas naciones se están volviendo hacia adentro, un proyecto de aspecto exterior comparable con la carrera espacial del siglo XX es más que un sueño de ciencia ficción; Es una necesidad política.
«Mirando las elecciones globales, y lo que ha estado pasando a las naciones y la definición de las naciones, este es el momento en que necesitamos el empoderamiento que [misión Apolo] ha dado», dice.
Los tiempos han cambiado, sin embargo, y la financiación nacional para los programas espaciales ha disminuido. Al mismo tiempo, empresas privadas como SpaceX de Elon Musk y Blue Origin, de Jeff Bezo, fundador de Amazon, se han convertido en figuras destacadas de la tecnología espacial. En marzo de este año, por ejemplo, SpaceX pudo relanzar con éxito el aterrizaje de uno de sus cohetes Falcon 9, lo que marca la primera vez que una organización ha podido reutilizar un cohete de clase orbital después de recuperarlo de un lanzamiento anterior. Estas empresas todavía dependen mucho de las asociaciones gubernamentales, sin embargo, algo que Vähä-Jaakkola predice pronto cambiará.
«Un espacio comercial donde el dinero no viene del gobierno», dice. «Ese es un gran cambio en las reglas de juego. Porque, básicamente, estamos en un momento de transición en el que incluso SpaceX necesita tener contratos gubernamentales para estar en el negocio. Estamos llegando. Y si llegamos allí, libera a la NASA para centrarse en la exploración del espacio profundo «.
La dinámica de una unidad espacial privada pan-global será claramente diferente de la de los programas espaciales nacionales competidores, pero Vähä-Jaakkola está interesado en recordar el hecho de que industrias de materiales y software fueron construidas a partir de la carrera espacial a la Lunade 1960. Las ventajas sociales de aplicar la competencia comercial a los viajes espaciales podrían ser enormes, argumenta, y esto es algo que Space Nation quiere que los usuarios de teléfonos inteligentes de todo el mundo sean conscientes.
«Las empresas privadas están trabajando en tecnología de cohetes y satélites, lo que es inspirador, pero la gente normal no tiene la impresión de ser parte de esto y de cómo le afecta», dice. «Necesitamos cambiar la mentalidad de toda la población, sobre el terreno, sobre lo que significa ir al espacio y por qué es beneficioso para nosotros».
Haciendo del espacio algo cotidiano
Entonces, ¿cómo va una pequeña startup finlandesa a cambiar nuestro enfoque de los viajes espaciales? Vähä-Jaakkola sostiene su smartphone y me dice que las capacidades de esta máquina hacen posible enseñar los fundamentos de ser un astronauta, de una manera que habría sido imposible hace una década. Finlandia puede no tener una fuerte asociación con los viajes espaciales, pero sí con la educación, y Space Nation quiere educar a los usuarios sobre el espacio de una manera que lo haga posible; «Una experiencia cotidiana, en cierto modo».
«Necesitamos cambiar la mentalidad de toda la población, lo que significa ir al espacio y por qué es beneficioso para nosotros «.
Si Space Nation logra sacar su gran plan, entonces podría señalar una nueva forma de pensar en los viajes espaciales. La imagen de los astronautas como superhumanos de élite, que atesoran numerosos doctorados, podría dar cabida a algo mucho más cotidiano. Dicho esto, los mundos de las aplicaciones de teléfonos inteligentes gamificados y los cohetes reales están casi tan lejos el uno del otro como se puede obtener en la conciencia pública. Una aplicación gratuita no tiene en ningún lugar cerca de la misma gravedad de un programa espacial nacional, y es probable que un montón de usuarios llegarán a pensar en Space Nation como, en el peor de los casos, una estafa.
Si quiere cambiar la mentalidad de los viajes espaciales, Space Nation primero tendrá que convencer a los usuarios de que es realmente capaz de enviar a la gente más allá de la atmósfera terrestre, y que dependerá de asociaciones con esos superhumanos con múltiples doctorados, al menos a corto plazo . Las alianzas con la NASA y la ISS son un buen comienzo, pero Space Nation tendrá que seguir construyendo esas conexiones y mostrar que puede manejar algo extraordinario, antes de que pueda tener un tiro en hacerlo ordinario.
«¿Cuáles son las implicaciones para la sociedad, para nuestro lugar en el universo?»
«Si imaginamos que el espacio es sólo ingeniería, entonces está muy lejos para la mayoría de nosotros», dice Vähä-Jaakkola. «Así que tenemos que hablar de ello como si fuera algo que está sucediendo. La civilización se está extendiendo allí. Estamos en el umbral de eso ahora. ¿Cuáles son las implicaciones para la sociedad, para nuestro lugar en el universo? ¿Qué significa para la gente común? »
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