Trucos para evitar la resaca

Estamos en la época de los excesos, tanto a la hora de comer como de beber. Hay varios aspectos en los que la ciencia puede ayudar a la hora de combatir la resaca. Incluso es posible evitarla o, al menos, combatir el dolor. La resaca no tiene que ser algo inevitable.

¿Qué causa la resaca?

La pregunta es más compleja de lo que en principio podría parecer. Así, alrededor de la cuarta parte de la población asegura nunca tener resaca. Yo mismo solía pertenecer a esa categoría. Si nunca has tenido una resaca, te aseguro que puede que llegue el día en el que te levantes con la sensación de que una mula te ha dado una patada en la cabeza.

Se sabe que el alcohol es un diurético, lo que puede llevar a la persona que bebe a deshidratarse. Aunque la deshidratación es sólo una pieza más de un complejo puzle y es uno de los responsables de que se sienta sed y mareos.

Curar la resaca

 

Algunos investigadores apuntan a que el acetaldehído es el culpable. Cuando la resaca golpea ya se ha metabolizado en acetato y hay quien apunta a que es el responsable del desaguisado. Por lo visto los síntomas son peores en aquellos que tiene problemas para metabolizar el etanol, lo que produce mayores jaquecas.

¿Qué es el acetato? Pues es un compuesto natural que es mucho menos tóxico que el acetaldehído del que proviene. Se ha demostrado que a las ratas les puede dar un terrible dolor de cabeza. También hay congéneres (compuestos que se encuentran en las bebidas alcohólicas que son un subproducto de la destilación y fermentación). Una bebida sin congéneres (vodka) causa una resaca menor que el bourbon que tiene un gran número de congéneres debido a las barricas de roble en las que se envejece.

Se ha dicho que el bajo nivel de azúcar en la sangre es otra razón, pero ello significaría que una buena dosis de azúcar al día siguiente solucionaría el problema, lo que no es verdad. Las citoquinas (o citocinas) son unas proteínas que segrega el sistema inmunológico y también podrían ser causantes de la resaca. Normalmente el cuerpo las usa para luchar contra una infección. En una persona saludable pueden provocar náuseas, dolores de cabeza, escalofríos, fatiga y malestar gastrointestinal. ¿Te suena?

Lo más probable es que en realidad se trate de una combinación de todos estos factores, junto a otros que ni siquiera en estos momentos se tienen en cuenta. Al despertarte resacoso posiblemente querrás seguir en la cama o al menos recostado en la oscuridad preguntándote por qué has permitido que se te fuese la mano de esa manera. Un estudio realizado en el laboratorio con ratones puso de manifiesto que los que se mantenían en la oscuridad se recuperaban con mayor velocidad de sus “deficiencias motoras y de ansiedad”.

Vaya por delante que tú no eres un ratón y lo primero que vas a querer es tratar el dolor de cabeza. Es posible que se deba a la deshidratación por la propiedad diurética del alcohol, por lo que puedes tomar un Paracetamol o Ibuprofeno, pero no una aspirina, pues ésta lo que hará es irritar el estómago y aumentar la sensación de náuseas y malestar. Además, bebe una gran cantidad de agua para hidratarte.

Curar la resaca

 

Aunque ahora incluso se cuestiona lo de beber agua, después de un estudio realizado con 800 estudiantes holandeses en los que se vio que aquellos que bebieron agua durante la noche y antes de ir a la cama no tuvieron menos resaca que el resto. En el mismo estudio también se descartaron los alimentos grasos.

Hagas lo que hagas, no toques el té, pues el té verde contiene antioxidantes que impiden metabolizar el alcohol. Una bebida que sí se recomienda es el Sprite, que por lo visto ayuda a metabolizar tanto el etanol como el acetaldehído.

Curar la resaca

Otra posible cura para la resaca son las peras, en especial el zumo de pera coreana. Esta fruta aumenta las enzimas responsables de metabolizar el alcohol. Aunque hay que tener en cuenta de que se trata de una cura preventiva, es decir, hay que tomar el zumo antes de empinar el codo. Llegados a este punto ya va siendo hora de hablar en plata, la única manera de evitar de verdad la resaca es no beber en exceso. Así que quizá el secreto es la moderación, como dijo el sabio: la virtud está en el punto medio. Esperemos que los Reyes Magos nos traigan la cura para la resaca…

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