Los secretos del dopaje
El dopaje volvió a ponerse de actualidad después de que el ciclista Chris Froome diera positivo en un control durante la Vuelta a España. En las dos muestras tomadas se encontró “el doble de la dosis permitida” de Salbutamol, una medicina para el asma. Lo que entra dentro de la categoría de Resultado Analítico Adverso, aunque esto “no da lugar a la imposición de una suspensión provisional contra el corredor”.
El Salbutamol es una sustancia que está permitida, sin que haga falta la denominada exención por uso terapéutico, siempre que los niveles se mantengan dentro de las dosis establecidas. La Agencia Mundial Antidopaje ha fijado el umbral en 1.000 nanogramos por ml. Por lo visto en las muestras tomadas a Froome había 2.000 ng/ml.
El ciclista podrá explicar en la UCI (la federación de ciclismo) por qué ha tomado tal medicación. El Team Sky emitió un comunicado en el que decía que la UCI “tenía todo el derecho para examinar los resultados” y que Froome cooperaría en todo. Aunque si no es capaz de explicar los resultados, Chris Froome podría perder su título de ganador de la Vuelta a España.
¿Qué es el dopaje?
En pocas palabras es cuando un atleta toma sustancias ilegales para mejorar su rendimiento. Hoy en día puede ser desde esteroides hasta transfusiones de sangre que aumentan el nivel de oxígeno. La práctica de tomar sustancias para aumentar las prestaciones es algo que ha existido siempre, desde los que llevaban los carros griegos hasta los guerreros escandinavos que tomaban unas infusiones antes de la batalla.
Por supuesto el dopaje está prohibido. En 1928 la Asociación Internacional de Federaciones de Atletismo se puso manos a la obra para erradicar el problema. Luego en los años 60 en los mundiales de fútbol y de ciclismo se empezaron a realizar pruebas antidopaje y más tarde en las olimpiadas. Después de un escándalo relacionado con el dopaje en el Tour de Francia de 1998 se creó la Agencia Mundial Antidopaje.
Hoy en día el problema se centra sobre todo en los esteroides anabólicos y en los estimulantes. En general, las sustancias se prohíben cuando cumplen al menos dos de estos tres criterios: Aumentan el rendimiento, suponen un peligro para la salud del atleta o violan el espíritu del deporte.
¿Qué sustancias usan los atletas para doparse?
Esteroides andrógenos y anabólicos: Funcionan como la testosterona y la dihidrotestosterona. El resultado es un mayor crecimiento de los músculos y tiempos de recuperación más cortos. Por otro lado, dañan los riñones y el esperma en los hombres.
Estimulantes: Ayudan a superar la fatiga, pero son adictivos y pueden causar problemas de corazón.
Dopaje sanguíneo: Hay varios métodos, desde transfusiones hasta el uso de eritropoyetina (EPO). El objetivo es aumentar la masa de glóbulos rojos, lo que permite al cuerpo transportar más oxígeno. El resultado es un aumento de la resistencia y el rendimiento, pero puede provocar insuficiencia renal y cardíaca.
Diuréticos: Sacan los líquidos del cuerpo y se pueden usar para prevenir la detección de sustancias prohibidas, también ayudan a perder peso (por ejemplo, para boxeadores que quieran bajar de categoría).
Analgésicos: Algunos analgésicos como la codeína están permitidos, pero los que son más fuertes como la morfina y la oxicodona (que pueden enmascarar lesiones dolorosas) están prohibidos.
Éstas son sólo algunas de las sustancias prohibidas, pero la lista completa abarca desde los betabloqueadores hasta la insulina. La Asociación Internacional de Federaciones de Atletismo tiene una extensa lista.
¿Cómo se detecta el dopaje?
Por lo general se detecta a través de un análisis de orina. Si se descubre un esteroide u otra sustancia ilegal puede ser considerado como dopaje. Para detectar la eritropoyetina (EPO) u otros tipos de dopaje sanguíneo, se analiza la sangre.
En 2009 se puso en marcha el pasaporte biológico, para detectar métodos muy difíciles o casi imposibles de pillar como, por ejemplo, las transfusiones de sangre. Para ello, más que la sustancia en sí misma, se monitorizan los efectos del dopaje. Se van registrando distintos datos del atleta y si hay un cambio drástico saltan las señales de alarma. Este método no está exento de críticos, pues hay quien argumenta que así no se puede detectar el empleo en pequeñas dosis de sustancias prohibidas.
Ejemplos recientes de dopaje
Se ha prohibido la participación del equipo ruso en las Olimpiadas de Invierno 2018 que se celebrarán en Corea del Sur. La decisión del Comité Olímpico Internacional vino después de una larga investigación sobre “la sistemática manipulación del sistema antidopaje en Rusia que supone un ataque sin precedentes contra la integridad de los Juegos Olímpicos y del deporte”. Además, Rusia ha tenido que pagar una multa de 15 millones de dólares (13 millones de euros), mientras que a Vitaly Mutko (ex ministro de deportes) y a Yuri Nagornykh (su suplente) se les ha prohibido participar en futuros juegos olímpicos.
El COI ha hecho una excepción con los atletas rusos “limpios”. Los que no se doparon durante las Olimpiadas de Invierno de Sochi 2014 podrán competir como individuos “de Rusia” bajo la bandera olímpica. En caso de alcanzar alguna medalla, en vez del himno ruso se utilizará el olímpico.
El rendimiento de un país en las olimpiadas también tiene un componente político. Un ejemplo de ello fue la competitividad entre la extinta Unión Soviética y Estados Unidos durante la Guerra Fría. No es la primera vez en la que se prohíbe a un país tomar parte, pero marca un claro aviso a un estado que ha superado varias líneas rojas.
Rusia ha sido acusada durante mucho tiempo de practicar el dopaje, desde la ya lejana era soviética. Un estudio de las Olimpiadas de 1980 aseguró que: “Casi no hay ningún medallista de las Olimpiadas de Moscú, y desde luego ninguno que haya logrado el oro, que no haya utilizado un tipo u otro de substancia o varias al mismo tiempo. Las Olimpiadas de Moscú se podrían haber llamado las Olimpiadas de los Farmacéuticos”.
En las Olimpiadas de Invierno de Sochi 2014, Grigory Rodchenkov, director del laboratorio antidopaje de Rusia, denunció los hechos. Le aseguró al periódico New York Times que se cambiaba con frecuencia las muestras de orina de los atletas. Una investigación posterior puso de manifiesto que se había violado la ley en repetidas ocasiones con la aquiescencia del Estado.
A pesar de permitir a atletas rusos “limpios” participar a título individual, la respuesta por parte de Rusia no se ha hecho esperar. Maria Zakharova, una portavoz del ministerio de asuntos exteriores, dijo que la prohibición era un intento más de Occidente para denigrar a la sociedad rusa: “Siempre intentan hacer ver que todo lo nuestro es inferior, nuestra forma de vida, cultura, historia y ahora nuestro deporte”.
Lo que queda por saber es si los atletas rusos tomarán parte de manera individual o habrá un boicot colectivo. Vladímir Putin todavía no se ha pronunciado al respecto, lo que él diga tendrá mucho que ver con la forma en la que Rusia responderá a la prohibición de participar como país.
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