Los peligros de YouTube: cómo destacar como youtuber sin morir en el intento
El mes pasado una encuesta arrojaba unos resultados muy llamativos. Un millar de niños de entre seis y 17 años fueron encuestados sobre qué les gustaría ser de mayores: el 34,2% eligió YouTuber, y otro 18,1% dijo blogger o vlogger.
Viéndolo con perspectiva, estos resultados no tienen por qué ser preocupantes. Este tipo de listas siempre han estado llenas de carreras para aquellos que buscan la fama, y el papel de músico, actor, presentador de televisión y atleta casi siempre han estado presentes en los resultados.
Sin embargo, hay dos problemas con el hecho de que alguien se pueda plantear ser YouTuber como una ambición seria en la vida: La primera es que a diferencia del presentador de televisión, donde sólo hay alrededor de 100 vacantes en todo el mundo, YouTube es esencialmente infinito. Eso significa que la vida real no va a vencer a todas sus esperanzas de convertirse en el youtuber más exitoso de la red.
La segunda está relacionada precisamente con ese carácter “infinito”. Cada día se suben vídeos con una duración total por valor de 65 años, por lo que no hay que ser un genio matemático para calcular a grosso modo que las posibilidades de destacar entre ese mar de vídeos son cada vez más bajas.
Sin embargo, hay un método probado durante todos estos años para subir a la cima o poder destacar respecto al resto: hacer algo tan escandaloso que literalmente no se puede ver en cualquier otro lugar.
Una mezcla tóxica con consecuencias fatales
Pero el nivel de indignación es más elevado cada día que pasa. Esto significa que en 2014, pretender robar los teléfonos de la gente y filmar su reacción era suficiente para generar más de un cuarto de millón de visualizaciones y tenías entretenidos a unos cuentos usuarios simplones. En 2017 sin embargo, los espectadores de YouTube están tan cansados que mientras escribo esto, más de 5.000 personas están viendo a dos tediosos buscadores de atención enterrarse vivos durante 24 horas y vivir el interior de su ataúd.
1 hour till we bury ourselves for 24 hours and live stream the whole thing on our channel!
Retweet if you’ll be watching! pic.twitter.com/WSq0nrPcbT
— TGF OFFICIAL (@TGFbro) 29 de junio de 2017
Esta no es una buena trayectoria para seguir adelante, pero no se puede decir que no sea gravemente predecible que la gente haga más y más cosas escandalosas para ganar notoriedad. YouTube tiene un modelo de ingresos que promete entre 8 euros a 80 euros por 10.000 visitas, lo que significa que cada vídeo tiene que aumentar ir aumentando sus reproducciones para conseguir más ingresos.
Hace un par de meses, escribí sobre el caso terriblemente deprimente de DaddyoFive, un canal en el que los padres rutinariamente hacían travesuras a sus hijos que eran tan incesantemente horribles que perdieron la custodia de los críos. «Me avergüenzo. Comenzó como diversión familiar «, dijo el padre Mike Martin en ese momento. «Comenzó conmigo y con mis hijos, pero luego se trataba de hacer un vídeo y luego hacer el siguiente vídeo más loco que el siguiente».
No están solos en esta espiral absurda hacia la tragedia. Mientras escribo esto, una mujer embarazada de Minnesota acaba de ser acusada por el tiroteo fatal de su novio por un truco de YouTube. Ellos querían probar que poniendo un libro en el pecho de él sería suficiente como para detener la bala sin matar al hombre frente al hijo de la pareja de tres años de edad.
No es que no conocieran los riesgos que estaban en juego, ya que este tweet alegremente despreocupado de antes del accidente muestra que sí lo eran:
Me and Pedro are probably going to shoot one of the most dangerous videos ever😳😳 HIS idea not MINE🙈
— Monalisa Perez (@MonalisaPerez5) 26 de junio de 2017
Pero ellos siguieron adelante de todos modos. La tía de la víctima le dijo a WDAY-TV que su sobrino había explicado su razonamiento de la siguiente manera: «Porque queremos más espectadores, queremos hacernos famosos».
«Estaban enamorados, se amaban. Fue sólo una broma que salió mal «, agregó.
Arrojando luz sobre el problema
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Lo que realmente preocupa en este caso es qué hubiera pasado si el absurdo plan de la pareja hubiera funcionado y el libro hubiera absorbido la bala: sólo tenían 9.682 seguidores, asumiendo que no hayan recibido más macabros seguidores atraídos por la tragedia. ¿Qué habría hecho la pareja con le objetivo de mantener y aumentar sus seguidores y los ingresos por vídeo? ¿cuál hubiera sido su próximo paso en esta espiral de locura?
Por no considerar el efecto nocivo de la radiodifusión a una audiencia de adolescentes y preadolescentes fácilmente manipulables. La TV tiene normas estrictas con respecto a lo que se puede mostrar pero YouTube es el salvaje oeste, pero sin un sheriff para vigilar las cosas.
Como alguien con mayor de 25 años, no uso activamente YouTube para el entretenerme a todas horas – entro cuando estoy buscando algo específico. Por lo tanto, no puedo decir cuántos contenidos realmente peligrosos e irresponsables hay allí. Pero lo que realmente preocupa es que esto es algo que yo y YouTube tenemos en común, ninguno lo sabemos. Sesenta y cinco años de imágenes se cargan todos los días – adivina cuánto puede ser visto por un par de ojos humanos. Control 0.
Los contenidos nocivos y peligrosos están teóricamente prohibidos por los términos y condiciones de YouTube, pero es bastante obvio que las normas no se están aplicando y, además, «perjudicial» no es exactamente una medida objetiva y cuantificable. Sería un comienzo para Google aclarar a qué se refiere; Sería incluso mejor si actuaran para hacer cumplir con sus propios términos y condiciones.
YouTube no es realmente supervisado o analizado por los medios de comunicación hasta que algo realmente impactante o trágico sucede. Realmente deberíamos hacerlo mejor. Si no lo hacemos, Google no tiene ningún incentivo para solucionar este lío y el problema no va hacer sino empeorar.
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