Audi A3: Tecnología punta para un coche más asequible

Audi era muy conocida por su tracción a las cuatro ruedas Quattro, pero últimamente es más conocida por la tecnología que sus coches llevan dentro. Y lo es de forma merecida: en su interior han conseguido un nivel de sofisticación no visto antes. Por ejemplo, el Audi A5 y el A4 vienen con el Virtual Cockpit, que combina una gran funcionalidad con una gran facilidad de uso.

¿El siguiente paso? Si fueras Audi intentarías usar la misma tecnología en todos tus coches, y eso es exactamente lo que el fabricante alemán ha hecho en el caso del A3 de 2017. La puesta al día se extiende más allá de la tecnología, por eso el resto del coche también se ve diferente. Los faros son más afilados, el frontal más agresivo, la decoración más trabajada. Y hay dos nuevos motores a elegir.

Pero lo más destacado en esta puesta al día es la tecnología, Audi ha trabajado duro para introducir lo último en tecnología en su gama y ahora lo vemos todo en el “barato” A3. ¿En qué consiste todo esto? Ahora lo descubrirás…

Prueba del Audi A3: exterior

Audi A3 2017

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Audi A3 2017

Prueba del Audi A3: tecnología interior

Desde el punto de vista del conductor, lo que más llama la atención es que el Audi A3 recibe el sistema Virtual Cockpit. Es algo que ya probamos en el A4 Avant este año.

No es parte del equipamiento de serie, pero ahora es una opción que puedes pedir en cualquier A3. En sí mismo cuesta 365 euros, pero depende de qué nivel de equipamiento tenga el coche que estés configurando puede estar incluido en otros paquetes que sumen bastante más (hasta 2.400 euros). Si estás configurando un modelo nuevo, te recomiendo que te fijes en seleccionarlo, e inviertas ese dinero en esto porque merece la pena.

Audi A3 2017

¿Y qué es el Virtual Cockpit? Pues su nombre lo indica, una gran pantalla digital de 12,3 pulgadas y 1.440 x 540 puntos que reemplaza los habituales relojes de aguja y la pantallita central habituales. No sólo puede mostrarte el velocímetro, cuentavueltas, marcha, kilometrajes, consumo, etcétera. También te mostrará la información del navegador o la música que reproduzcas.

Hay dos modos disponibles. Quien prefiera un cuadro de instrumentos tradicional podrá tener sus dos grandes indicadores de aguja (velocidad y revoluciones) optando por el Display Clásico. En pequeño estará el resto de información. Basta pulsar el botón “vista” del volante para cambiar al modo Progresivo. Los indicadores de aguja reducen su tamaño y se quedan en las esquinas, y ganamos un gran mapa y otros detalles.

El Virtual Cockpit es tan bueno que me extraña que otros fabricantes no hayan seguido el mismo camino. Por ahora Audi es el único, pero te aseguro que es una diferencia importante al juzgar un coche de esta categoría.

Prueba del Audi A3: soporte Android Auto y Apple CarPlay

Audi es Audi, así que la cosa no se queda en eso. El A3 también es el primer modelo que he probado del fabricante alemán que tenía soporte tanto para Android Auto como Apple CarPlay.

La buena noticia es que el Interfaz Audi para Smartphone (así lo llaman) está incluido en el equipamiento. Hay que pelear un poco con el configurador para verlo, pero además gracias a esto podemos ahorrarnos los aproximadamente 600 euros del navegador propietario de Audi.

Audi A3 2017

La configuración está muy conseguida. Incluso aunque no tengas la App Android Auto instalada, el sistema Audi detecta tu móvil cuando lo conectas a uno de los puertos USB del coche, y te pide que la descargues.

Apple CarPlay es incluso más fácil, porque está en el propio iOS. Sólo hay que activarlo en los ajustes, conectar el móvil y seguir las instrucciones. Conviene recordar, de todos modos, que CarPlay sólo llega hasta el iPhone 4s. Los más antiguos se quedarán sin esa opción.

Audi A3 2017

Hay una mala noticia y es que esta integración todavía parece un poco torpe. La pantalla de 7 pulgadas retráctil no es táctil, y navegar tanto por los menús de Google como los de Apple con el selector rotatorio MMI de la consola central del coche es… torpe.

Si te gusta el Virtual Cockpit, conviene recordar que ni Android Auto ni CarPlay tienen acceso a esa zona. Se conectan con el coche, pero se quedan en esa pantalla separada de 7 pulgadas, en mitad del salpicadero. Por suerte el navegador de Audio es bueno, con varias opciones de visualización, detalle e instrucciones vocales.

Lo que quiero decir es que eché de menos poder ver Google Maps en el Virtual Cockpit donde estás mirando (a veces) cuando conduces. Sería perfecto, es mi favorito, sus indicaciones y su planificación ideal, te mantiene al tanto de los atascos en tiempo real… Todavía tengo que ver un navegador mejor.

Prueba del Audi A3: conectividad general

Aparte de estas cosas, hay mucho más. Si no te sirve la conectividad Bluetooth estándar, puedes añadir la opción de Audi Phone Box (unos 500 euros). Proporciona carga sin cables Qi en la guantera entre piloto y copiloto, emparejamiento automático con el manos libres del coche y conexión con la antena integrada del coche para mejorar la cobertura.

Audi A3 2017

Si añades la opción Audi Connect, tendrás ranura para tarjeta SIM y conectividad 4G dentro del coche, lo que proporciona una selección de servicios específicos en línea de Audi. Estos servicios van de un acceso a noticias o previsión del tiempo, a información de Twitter, vuelos o trenes.

El coche tiene, por otra parte, donde conectar casi cualquier cosa: dos lectores de tarjetas SD, un lector CD, dos puertos USB y una conexión jack estéreo 3,5 mm.

Prueba del Audi A3: ayudas al conductor

En 2016 cuando se hablaba de coches y tecnología el tema solía ser “conducción autónoma”. El A3 no puede conducir por sí mismo, como un Tesla S o un Volvo XC90, pero sí tiene una selección de ayudas de alta tecnología para el conductor humano, todas nuevas de esta generación.

Audi A3 2017

Además de las ya habituales cámaras delante y detrás para ayudar al aparcar, cuenta con control de crucero adaptable, ayudas a los atascos y aparcamiento semiautomático. Además, visión en puntos ciegos, seguimiento de carriles y un asistente de emergencia: en ese modo, reduce la velocidad del coche hasta pararlo manteniéndolo en el mismo carril, si no detecta acciones del conductor después de cierto tiempo (por si se duerme).

En general me pareció que todo lo que pude probar funcionó bien, aunque no tuve el coche muchos días. Dentro del atasco el A3 acelera, frena y gira con esa ayuda por debajo de 50 km/h, un regalo en atascos de autopista. A partir de esa velocidad el control pasa a la ayuda de carriles y el control adaptativo de velocidad: evita que te desvíes si te distraes.

El aparcamiento automático también me pareció genial. No actúa sobre el acelerador, pero sí te guía para aparcar de un golpe (sin golpe). Sirve tanto para aparcar en batería como en línea.

La única cosa que no me convenció de todo esto fue la comunicación entre coche y conductor. La asistencia en atascos va bien, pero a veces se desactiva y no tengo claro por qué. Me encontré algunas veces acercándome al coche de delante más de lo que me gustaba, esperando la reacción automática, y teniendo que frenar yo en el último momento… ¿qué tal un aviso sonoro de que no va a frenar?

Prueba del Audi A3: sonido

Audi A3 2017

No tengo ninguna queja del sistema de sonido Bang&Olufsen que llevaba mi coche de pruebas. Es un impresionante equipo de 14 altavoces, 705 Watios, con graves que te remueven, frecuencias medias muy claras y agudos cristalinos.

Aparte de su precio (cercano a los mil euros) la única pega que le encontré es que, cuando subes el volumen (y llega a sonar muy alto) llegué a notar algunas resonancias dentro del coche. Habría que tener más tiempo para ver qué pieza o partes eran exactamente y corregirlo. Pero para eso, la verdad, había que ponerlo muy alto…

Prueba del Audi A3: primer veredicto

No pasé mucho tiempo con él, pero el nuevo Audi A3 me dejó muy buena impresión. Desde que lo arranqué y conecté mi móvil con el Phone Box, hasta que lo aparqué al final de la prueba, la tecnología de Audi siempre estuvo ahí ayudándome.

Audi A3 2017

Lo más impresionante es que, aunque el A3 es un coche básico para Audi, no se siente para nada “básico” cuando te sientas en él. La ayuda de la tecnología que viene de serie te da la sensación que has gastado bien el dinero, y los añadidos refuerzan esa sensación. Cada vez más los coches se valoran por este tipo de detalles, y no tanto por si corren un poquito más o gastan otro poco menos.

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