Mensajes que pueden costarte la vida al volante
Nada menos que la mitad de los accidentes de tráfico con víctimas en España se deben a distracciones, y es muy evidente cuál es la distracción número uno: el móvil. Hace poco estuvimos en el escenario de un accidente, por suerte leve, y, al preguntar a un Guardia Civil qué lo había causado, sus palabras fueron todo un testimonio de lo que se encuentran a diario: “el whatsapp hace mucho daño”. Y es que hay mensajes que pueden costarte la vida al volante. Echa un ojo a estas imágenes con las conclusiones del estudio:
Mensajes fatales al volante
En la mayor parte de los Estados Unidos es legal enviar mensajes mientras conduces, pero paradójicamente no lo es hablar por teléfono.
Mensajes que pueden costarte la vida al volante
Allí (Estados Unidos) calculan que las distracciones al volante intervienen cada día en unas ocho víctimas mortales y más de mil heridos. Usar el móvil no es la única distracción en un país donde el coche se usa hasta para comer, pero un estudio de AutoInsurance Center muestra por qué la gente sigue escribiendo mensajes mientras conduce, y qué escribieron antes de sufrir un accidente mortal.
La primera parte del estudio incluyó a varios miles de conductores de diferentes edades y se centró en las diferencias entre generaciones: con qué frecuencia usaban el móvil conduciendo, qué mensajes eran los más comunes, etcétera. La segunda parte consistió en analizar qué mensajes fueron los últimos que se escribieron en varias decenas de accidentes mortales.
Mensajes más frecuentes al volante
Cuando se preguntó a los conductores por los motivos por los que escribían conduciendo, la mayoría dijo que porque querían responder rápido a alguien que les importaba (26 por ciento), porque querían hacer planes (19 por ciento), por no tardar demasiado en responder un mensaje (17 por ciento) o porque necesitaban que les guiaran (15 por ciento). El resto era por cansancio, aburrimiento, presión por responder a algo del trabajo, o soledad.
En cuanto a lo importante que les parecía escribir esos mensajes, curiosamente solamente un 8 por ciento afirmó que eran muy importantes. Para el 39 por ciento eran solo importantes, para un 36 por ciento poco importantes, y para un 18 por ciento eran mensajes sin importancia.
¿Hay algo que puedas hacer? Sí: nunca presiones a quien sabes que está conduciendo para responder, al contrario, dile que conduzca y que ya habláis después.
Por edades o generaciones, no cambia mucho a quién se escribía: la gran mayoría de mensajes eran para familiares o amigos cercanos (entre el 87 y el 92 por ciento, ambos sumados), aunque los más jóvenes escriben más a amigos que a familiares. Así que los mensajes para compañeros de trabajo o conocidos eran minoría.
Pocos reconocían sin embargo que suelen escribir menajes mientras conducen: menos del diez por ciento. Incluso el 90 por ciento de mediana edad afirmó que nunca escribe mientras está conduciendo, frente al 60 o 50 por ciento de las generaciones más recientes.
Estos son los diez mensajes más habituales que envían los conductores antes de sufrir un accidente de tráfico:
- Llego tarde
- Unos minutos tarde
- Envíame la dirección
- Voy a casa
- Hacia casa
- Te llamo
- Hace meses
- Semáforo rojo
- Atascado
- Hace semanas
Si los mensajes no se consideraban tan importantes, y el motivo por escribirlos es en muchos casos la “presión” por responder, que puede ser por un tema profesional (trabajo) o familiar, está claro que un buen consejo no es tanto para quien conduce como para quienes escribimos a alguien que sabemos está conduciendo en esos momentos: no lo hagamos, no les metamos presión para que nos respondan. El típico mensaje “dónde estás” o “cuánto tardas” es lo peor que podemos hacer si queremos que esa persona llegue, aunque sea tarde. De hecho, es bueno que si estamos conduciendo o vamos a conducir lo hagamos saber: “ya voy hacia casa, no me escribas”, por ejemplo.
Mensajes “póstumos” escritos al volante
Aunque los mensajes analizados en caso de accidente fatal son lógicamente muchos menos, se aprecian algunas tendencias comunes y en algunos casos… escalofriantes. Las tres frases que con más frecuencia estaban en la conversación escrita que fue la última que tuvieron, son estas:
- Estoy conduciendo borracho
- Creo que voy a morir
- Te quiero
Según los estudios de tráfico en Estados Unidos, una tercera parte de accidentes mortales implican un conductor que había bebido alcohol (como en España, por cierto), y eso unido a la presencia en el mensaje de la palabra “borracho” muestra lo peligrosa que puede ser la combinación de la conducción, la bebida, y el móvil.
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