Fitbit Ionic: Gran batería y diseño pero, ¿es un smartwatch?

La popularidad del Apple Watch no deja de crecer. Esta compañía ha desbancado a Rolex como el fabricante de relojes más famoso del mundo. A pesar de ello Fitbit no tira la toalla. Hace poco la compañía de wearables (ponibles) hizo público un nuevo modelo dentro de la gama de dispositivos para fitness. Nos referios al Fitbit Ionic, un producto que parece que va a destacar donde no lo hizo el Blaze, su antecesor. Se ha añadido un GPS, además de funciones para la práctica de la natación, la posibilidad de hacer pagos y, de paso, ha aumentado la autonomía de la batería (uno de los grandes talones de Aquiles en los relojes listos). Fitbit ha realizado un gran esfuerzo para diferenciarse de los smartwatches y seguir ofreciendo un producto muy atractivo para los amantes del fitness.

A un precio de 349,95 euros, ¿hará que los que se toman muy en serio el fitness opten por este dispositivo y no por el Apple Watch Series 3?

Fitbit Ionic: Diseño

Fitbit Ionic

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Fitbit Ionic

 

Cuando abras la caja donde viene el nuevo Fitbit verás que hay dos correas, una para muñecas grandes y otra para pequeñas. Así que ya no habrá confusiones sobre qué tamaño de correa pedir cuando se compre por internet. Este detalle no es baladí, pues a la hora de regalar un Fitbit Blaze no tenía claro cuál sería la talla apropiada para la persona a la que le iba a dar el reloj.

Las correas se pueden cambiar con facilidad apretando unos botones que hay debajo del dispositivo. Nuestra unidad venía con una correa Sport Band (que se vende por separado) diseñada para aquellos que vayan a sudar mucho con el Fitbit Ionic puesto.

Fitbit Ionic

En lo que respecta a la estética es Ionic no es muy diferente al Blaze. Ambos tienen un diseño rectangular y minimalista y son más atractivos al natural que en las fotos. La parte trasera es lisa y convexa, lo que hace que el reloj parezca más fino de lo que es en realidad. Ahí también se encuentra un sensor de ritmo cardiaco y tres conexiones para la base magnética donde se carga. Ésta es diferente al del Blaze, por lo que no podrás utilizar el cargador viejo con el Ionic.

El sensor de ritmo cardiaco tiene una luz verde intermitente que siempre está encendida. No se puede apagar, ni siquiera cuando no tenemos el reloj puesto. Lo que no deja de ser un poco irritante y si no fuera así es posible que se ahorraría algo de batería.

Fitbit Ionic

El Ionic tiene una pinta atractiva, además de ser uno de los smartwatches más cómodos que ha hecho Fitbit. Se asienta muy bien en la muñeca y destaca por su ligereza, gracias a un proceso de fabricación que la compañía denomina “nano-moulding”, que fusiona el plástico y el metal en un mismo cuerpo.

La pantalla es Gorilla Glass, por lo que es inmune a los arañazos. En mis pruebas vi que podías hacer el burro sin temor a que la pantalla se dañase. El brillo es suficiente para ver todos los detalles, incluso a plena luz del día. En interiores se atenúa de manera automática para proteger tus ojos cuando echas un vistazo a medianoche.

Fitbit Ionic: Apps, notificaciones y funciones propias de un smartwatch

Así que hay que felicitar a la marca por el diseño, pero esto es sólo parte del atractivo del Ionic. En teoría se supone que se trata del primer smartwatch de verdad realizado por Fitbit, con apps y notificaciones. Ahora la empresa ofrece a los desarrolladores la posibilidad de hacer apps para el Ionic. Los responsables de la compañía aseguran que más de mil desarrolladores están trabajando en el apartado del software. No creo que por ello se vayan a poner nerviosos los fabricantes de smartwatches de Android o Apple, pues va a pasar tiempo hasta que las apps estén ya a un buen nivel.

Además, es posible oír música en el reloj a través de bluetooth pero, ¿quién se va a molestar en hacerlo? En lo que se refiere a los mensajes, funcionan de manera básica, no se pueden responder, pero sí leer y quitarlos de la pantalla una vez que ya no nos interesen. Fitbit va a tener que mejorar la conexión entre el reloj y el móvil. Es evidente que se trata de un modelo que acaba de salir, pero en ocasiones me costó sincronizarlo. Si Fitbit quiere que el Ionic sea un smartwatch de verdad deberá solucionar este aspecto sobre la marcha.

Fitbit Ionic

 

Fitbit Ionic: Funciones de fitness

Creo que Fitbit lo tendrá difícil para competir con dispositivos como el Apple Watch, que es muy competente en casi todo. Al menos en los que se refiere al apartado de fitness el Ionic tiene una gran cantidad de funciones. Al igual que cada modelo desde el primero de la compañía, el Ionic cuenta los pasos. También los pisos que se han subido. Por otro lado, monitoriza el sueño y mide el ritmo cardiaco, al igual que el Fitbit Surge y el Charge HR. Algo con lo que no contaba el Blaze era un GPS integrado e impermeable con el que se pudiera nadar. Dos cuestiones que se han solucionado en el Ionic.   

Nadar

Fitbit asegura que el Ionic puede seguir de forma más precisa tus largos en la piscina o en mar abierto. Durante nuestras pruebas en ambos ambientes, el dispositivo funcionó en el agua, mostrando con claridad la información mientras se nadaba. Sin embargo, a diferencia del Apple Watch Series 2 o 3, o el Garmin Forenrunner 935, ni el GPS ni el sensor de frecuencia cardiaca funcionan en modo natación.

En la piscina trabaja muy bien, reconociendo sin problemas cada largo. El dispositivo detecta cuándo estás descansando y se detiene de forma automática. Una vez que percibe de nuevo el movimiento continúa midiendo la carrera, la vuelta en bici o los largos en la piscina.

Circuito

Me gustó mucho el sensor de frecuencia cardiaca, que se ve con claridad en la pantalla, estés o no haciendo ejercicio. Esto es algo que Fitbit hace muy bien: Los iconos de la pantalla se distinguen con nitidez. Gracias a la opción de personalización, puedes diseñar la esfera del reloj con la información que consideres más importante.

Fitbit Ionic

Correr

La app para correr es fácil de usar, aunque puede que el GPS tarde un poco en conectarse, lo que llega a ser algo frustrante, pese a que es más rápido que en la mayoría de los smartwatches que he usado. Otro problema que tuve con el Ionic es que una vez que has terminado el entrenamiento no se pueden ver en el smartwatch. Tendrás un resumen de las estadísticas, pero una vez que aprietes “hecho” desaparecerá. Para volver a verlo hay que sincronizar el reloj con la aplicación y echar un vistazo al móvil.

Lo que al Ionic le falta por alguna parte lo tiene por otra. Así, se pueden hacer pagos con él utilizando la tecnología NFC (Near Field Communication). Sí, este Fitbit te puede dejar sudando, no sólo al hacer ejercicio, sino cuando tu media naranja descubre que te has gastado la pasta en unas Nike Air Jordan.

Dormir

Las funciones para el sueño funcionan igual que en los dispositivos anteriores. El sueño se divide en tres tipos con los ojos cerrados: REM, ligero y profundo. La información que encuentras en la app es valiosa y fácil de entender. Me gustó mucho la manera en la que te da consejos y compara lo que duermes con gente de tu edad o sexo. Excelente.

Fitbit Iconic

 

Fitbit Ionic: Fitbit Pay

Esta función es parecida a la de Android Wear y Apple Watch y se utiliza de forma similar. Hay que registrar la tarjeta de crédito con la app y a la hora de pagar es necesario mantener apretado el botón de la izquierda hasta que aparece en la pantalla el símbolo de la tarjeta de crédito. Luego sólo hay que tocar el lector con el reloj. Ya funciona con AMEX, Mastercard y Visa. Por otro lado, Fitbit Pay cuenta con soporte por parte de bancos como HSBC, Santander y Capital One. En los próximos meses se añadirán otros más.

Fitbit Ionic: Autonomía de la batería

Aquí llegamos a la madre del cordero. ¿Cuánto dura el Ionic con una carga? Este detalle puede significar el éxito o el fracaso en un smartwatch. ¿Quién demonios quiere tener que preocuparse de cargar cada día otro dispositivo? Pues bien, hasta ahora me ha impresionado su capacidad. Durante el primer día, después de desconectarlo de la red a las 07:00, seguía al 64 % de capacidad tras cuatro sesiones en el gimnasio.

Dándole poco uso y tras cuatro días después de la última carga, todavía no lo he vuelto a recargar. Marca un 31 % de capacidad y consume alrededor de un 10 % diario durante los tres días en los que no emplee el seguimiento en el gimnasio. Así que la autonomía de la batería depende de lo mucho o poco que uses las funciones del Iconic. La media para alguien que vaya mucho al gimnasio diría que son tres días.

Fitbit Ionic: Veredicto

El Ionic es hasta la fecha el mejor smartwatch de Fitbit, a pesar de algunos inconvenientes como no poder ver los ejercicios reflejados en el reloj y su capacidad bastante básica para manejar los mensajes. Lo que ya es otra cuestión es que sea capaz de convencer a potenciales clientes del Apple Watch Series 3.

El Fitbit Ionic cuesta 349,95 euros, por lo que es un aparato caro, a pesar de que es capaz de controlar casi cualquier ejercicio físico con facilidad. Además de contar con un diseño atractivo que encima es cómodo una vez que lo tenemos en nuestra muñeca. La autonomía de la batería es otro punto a favor. Dicho lo cual, no es capaz de ofrecer tantas funciones como el Apple Watch o un buen reloj con Android Wear.

 

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