Google Pixel C: ahora con Android 7 Nougat
Microsoft lleva intentándolo varios años, Apple se ha puesto con ello hace poco, pero ha sido Google quien ha perfeccionado el diseño híbrido de un teclado desmontable en una tableta. La Google Pixel C, una tableta Android con un teclado desmontable, ha pasado por delante de la Surface Pro 4 y del iPad Pro. Es el mejor diseño de híbrido desmontable y no solo ha pasado a sus competidores sino que los arrasa dejándoles comiendo el polvo.
Bravo, pues, para Google: con la Pixel C ha fabricado lo que se puede considerar un triunfo del diseño industrial.
¿Por qué nos parece tan buena? Después de todo y sobre el papel no tiene muchas más virtudes que cualquier otra tableta Android con un teclado Bluetooth… Otros fabricantes han probado esta combinación, incluyendo recientemente Sony con su Xperia Z4, pero todos con resultados decepcionantes.
Además, con la salida del Android 7 Nougat, la Pixel C tiene por fin el software que se merece, y que la eleva de la consideración de “dispositivo interesante” a ser un auténtico rival en productividad.
Prueba de la Google Pixel C: diseño y teclado
Como se suele decir el demonio está en los detalles, concretamente en la forma en que las dos partes de esta tableta se enganchan. Coge la tableta en una mano, el teclado con la otra, y júntalos por la parte superior del teclado. Tras un sólido “clic” magnético, de repente ya tienes un portátil superligero perfectamente utilizable, con una bisagra al estilo de cualquier portátil que puede quedarse ajustada en el ángulo que prefieras.
Al contrario que otros sistemas híbridos, no hay falta de estabilidad o esa flexibilidad que tan poca seguridad da. No hay ninguna sensación de compromiso. Toca la pantalla y apenas se mueve. Cambia el ángulo y no pierde su centro de gravedad ni la estabilidad. Nada te recuerda que tienes una tableta con un teclado pegado… Es un diseño híbrido que funciona, sin más. En tus piernas, en la mesa, en la cocina… dondequiera que estés. Perfecto, brillante.
El secreto tras el éxito de la Pixel C está en una bisagra muy fina que está en la parte superior del teclado: ésa es la pieza que permite ajustar el ángulo y que da estabilidad al conjunto, además de permitir al teclado Bluetooth mantener su (pequeña) batería siempre cargada, por inducción. Hay más: desengancha el teclado y puedes pegarlo (magnéticamente) a la parte frontal de la tableta, como una tapa, o guardado detrás limpiamente para poder usa la tableta de ese modo sin tener que dejar el teclado suelto.
El teclado en sí es además una maravilla, tecleas cómodamente. Tiene sus cosas malas por el tamaño, claro: la tecla Intro es algo estrecha pero por lo menos sí es alta. La tecla de tabulador es pequeña y el número 1 es extrañamente algo mayor que los demás números. Pero el único compromiso para teclear bien en el teclado británico era la tecla apóstrofe, más estrecha de lo normal. No tiene retroiluminación ni espacio para un panel táctil, pero con una pantalla táctil tan cerca no es algo que se eche de menos demasiado.
De todas formas sigo sin entender por qué han movido el apóstrofe cuando el resto del teclado es tan bueno, y nos preguntamos cómo será la versión española también aunque en fotos parece mejor ordenada. Las teclas tienen un recorrido notable y el espaciado entre ellas es perfecto. Esta prueba por ejemplo está tecleada completamente con este teclado, y tengo alternativas, pero es que es cómodo: con otros dispositivos, incluso con portátiles de tamaño completo, suelo estar deseando volver a mi viejo teclado Cherry MX, pero no fue así con la Pixel C. Es un placer escribir aquí.
Prueba de la Google Pixel C: precio y disponibilidad
Algo negativo, que comparten todos los híbridos, es que el teclado es un extra, y en el caso de Google tenemos que pagar nada menos que 169 euros por él. Como la tableta cuesta 499 euros (con 32GB, 100 más si quieres 64GB, pero ninguna tiene ranura microSD para expandirse) en conjunto el precio no duele tanto.
Lógicamente el primer lugar donde puedes comprar la Pixel C es la tienda Google, y con teclado o sin él es notablemente más asequible que la Microsoft Surface Pro 4 o el Apple iPad Pro. Si crees que la comparación es injusta, piensa que Google te da su tableta por el precio de un iPad Air 2 de 16GB pero con el doble de capacidad y la opción de ese estupendo teclado.
¿Y qué pasa con la Surface 3? Buena pregunta, cuesta más pero hay ofertas donde te regalan el teclado y en ese caso sale más barata que la Pixel C de 64GB (más teclado) con igual capacidad.
De una forma u otra, lo que está claro es que Google nos hace una buena oferta con la Pixel C. Y estoy dispuesto a pagar más que por una Surface 3: ¿por qué? Sigue leyendo.
Sigue leyendo: Prueba de la Google Pixel C. La tableta…