6 razones para cambiar tu contraseña ahora mismo

A nadie le gusta emplear su tiempo libre cambiando las contraseñas para poner una complicada selección de letras y números. O al menos no conozco a nadie que disfrute con esto aunque sé que “hay gente pa tó”, como espetó el torero Rafael el Gallo cuando le dijeron que Ortega y Gasset se dedicaba a analizar el pensamiento de la gente.

Pero, ¿por qué es tan importante? Empecemos por lo obvio, las contraseñas son un rollo patatero. Poner nuestra contraseña para entrar en una página web es de las operaciones más tediosas que hacemos todos los días. Y no hablemos si de lo que se trata es de un “chorizo” de 15 caracteres con mayúsculas, minúsculas y dígitos. Lo mejor es dejar que tu navegador recuerde la contraseña. Lo peor es la gente que tiene contraseñas del tipo “123456” o “password”. Lo más triste de todo es que tu contraseña (aunque no sea tan obvia) tampoco es muy difícil de conseguir.

Aquí tienes algunas razones por las que deberías cambiar tu contraseña ahora mismo.

Tu información puede que ya la tenga alguien

El usar la contraseña tiene dos procesos. La escribes y una página web la recibe. Hablando sólo del año pasado un montón de sitios fueron “hackeados”, así de memoria me vienen a la cabeza: Yahoo, Dropbox, AdultFriendFinder, LinkeIn y (otra vez) Yahoo. ¿No usas los servicios de ninguna de estas compañías? Pues te aseguro que así todo eres mucho más vulnerable de lo que te imaginas. Mis contraseñas han sido robadas en no menos de siete ocasiones (Last.fm, Yahoo, Tumblr, Nexus Mods, Paddy Power, LinkeIn y Trellion). Y éstas son las veces en las que me he dado cuenta…

MIRA TAMBIÉN: Antivirus Kaspersky 2017: el mejor antivirus del año

Simplemente cambiar una contraseña que ha sido “hackeada” no te mantendrá seguro

Podrás decir que has seguido las instrucciones de Yahoo/Tumblr/LinkeIn, has cambiado la contraseña enseguida y punto. Lo malo es que la mayoría de la gente siempre usa las mismas contraseñas, algo que los “hackers” saben muy bien. Hay software que rastrea direcciones de correo electrónico junto con contraseñas y una vez que funcionan venden esta información a canales oscuros.

Tu información es barata de adquirir

En 2015 un informe de McAfee reveló que se podían conseguir las contraseñas bancarias por 700 dólares (661 euros) y que por sólo 19 euros alguien podría averiguar tu contraseña de PayPal, mientras que la de Netflix sólo costaría unos céntimos.

El impacto puede ser peor de lo que piensas

6 razones para cambiar tu contraseña

MIRA TAMBIÉN: Dark Web: así es el lado más oscuro y peligroso de Internet

Muchos de nosotros tendemos a “pasar de todo” y si nos “hackean” una cuenta pues cambiamos la contraseña y ya está, pero no siempre es tan sencillo. Hace poco “hackearon” a un usuario de Uber, bloqueando su cuenta mientras alguien en Rusia le cobraba por viajes que no estaba disfrutando. Al final se pudo arreglar todo pero la víctima tuvo que emplear una enorme cantidad de tiempo para deshacer el entuerto. Por lo visto la cuenta pudo ser “hackeada” por volver a emplear una contraseña ya utilizada.

La seguridad es más simple de lo que piensas

Me imagino que sabes todo esto pero a pesar de ello te dejas llevar por la rutina. Yo mismo me negaba a utilizar un controlador de contraseñas para arreglar el problema de una vez por todas. Estaba completamente equivocado en este aspecto pues pensaba que todos los controladores de contraseñas eran servicios de pago (hay versiones gratis de LastPass y Dashlane) y además que su uso me iba a robar mucho tiempo.

La realidad fue todo lo contrario. Utilizar un programa para controlar mis contraseñas fue tan sencillo que me arrepentí enseguida de no haberlo hecho antes. Tienes que bajarte un programa que comenzará a recordar todas tus contraseñas. Si ve una débil o que está repetida generará una nueva y a veces la cambiará de manera automática. Su uso en el móvil también es muy sencillo, al menos con Android, que es lo que yo tengo.

Hay que decir que los controladores de contraseñas también tienen sus problemas (se supone que no hay que tener todos los huevos en el mismo cesto pues a veces también ha sido “hackeados”, aunque nunca con serias consecuencias). Desde luego estos servicios son mucho mejor que tener repetida la misma contraseña en multitud de páginas.

Arreglar una cuenta “hackeada” no es ninguna tontería

Resumiendo, puedes pensar que supone muchísimo trabajo tener todas tus contraseñas de forma segura pero no dudes que es mucho menos costoso que tener que enfrentarte al problema cuando ocurre lo inevitable. Si se “hackease” a Amazon mañana, ¿en cuántas páginas web te habrás metido antes usando la misma contraseña? No te arriesgues, no vale la pena.

Si te ha gustado esta noticia y quieres más, date de alta en nuestra newsletter: