¿Tapas con cinta la cámara del móvil o del portátil? Si no es así, quizás deberías
Cada vez es más común descubrir que alguien ha pegado un trocito de cinta adhesiva en la cámara de su móvil, o que tiene su portátil tapado de esa forma salvo cuando necesita usar Skype u otro sistema del estilo… ¿están paranoicos o estamos nosotros demasiado despreocupados?
Pues lo primero es posible, pero hay motivos para ello, y por eso lo segundo debería preocuparte: ¿te importa que cualquiera pueda acceder a tus fotos o mensajes de móvil?, ¿que sepan dónde has estado?, ¿que puedan acceder a tus cuentas de Facebook o Twitter? ¿Y que puedan acceder a tus cuentas bancarias? Pues todo esto es posible sin que tu móvil salga de tu bolsillo.
Pero hay más: también puede ocurrir que lo pierdas, o te lo roben, ¿entonces qué puede pasar? Cada vez centramos más toda nuestra información en estos compactos aparatos electrónicos y es bueno saber qué hacer si eso que nos parece tan seguro… deja de serlo.
Seguridad y privacidad: palabra de espía
Seguramente sepas quién es Edward Snowden. Si no, te lo recordaré rápidamente: el espía americano que dejó al descubierto el sistema de espionaje a gran escala de su gobierno, y el de los demás gobiernos, y que sigue sin poder moverse de su asilo temporal en Moscú. Gracias, entre otros, a él sabemos que las cosas que vemos en las películas o series de televisión son muy reales: que nos pueden espiar a través de los micrófonos y cámaras de nuestros móviles y ordenadores, que pueden rastrear nuestros movimientos, que no es tan difícil (por no decir que es directamente sencillo) romper contraseñas para acceder a información privada o nuestra red doméstica… en fin, que en el mundo digital en el que estamos cada vez más inmersos, estamos en la práctica desnudos a pesar de que creemos que estamos más protegidos que nunca.
Snowden se toma la seguridad muy en serio y en su opinión lo primero que cualquiera preocupado por ello debería hacer es encriptar todo lo que hace: descargas la App Signal (gratis para iOS y Android) y la activas, a partir de ahí tus conversaciones y mensajes se encriptan y si alguien las lee, no podrá descifrarlo sin bastante trabajo. Si haces eso, tu portátil tampoco puede ser un coladero: debes encriptar el contenido de su disco duro, algo que ya casi todos los sistemas operativos o BIOS permiten, o usar una aplicación dedicada.
Otra medida será usar un gestor de contraseñas. Todos necesitamos varias contraseñas para diferentes servicios y se tiende a usar la misma, lo que es un error grave de seguridad pues la violación de cualquiera de los sistemas que usemos dejaría al descubierto todo lo demás. Hay muchos, pero KeePassX funciona en cualquier sistema (portátil o móvil) y es gratis, por ejemplo.
Pero hay más, casi cualquier servicio permite lo que se llama la doble seguridad, es decir, que además de la contraseña primaria tiene otro método de control adicional, por ejemplo un SMS puntual, un correo, etcétera: actívalo en todas aquellas cuentas que lo ofrezcan. Y, claro, miente, es decir, usa mentiras fáciles como el nombre de la madre de tu novia (en vez de la tuya), de la mascota de tu vecino (en vez de la tuya aunque no tengas), etcétera.