Furbo Dog Camara: La cámara que vigila a tu mascota mientras estás fuera de casa
¿Qué sucede cuando un perro de 16 años encuentra la bolsa de medio kilo de golosinas y decide comerselas todas justo cuando vas a probar el Furbo? Resulta que se trata de un perro –se recomienda de cinco a diez al día-, y cuando ingiere esta gran cantidad solo podemos describrirlo como ‘poomageddon’, junto con un canino de aspecto de lo más vergonzoso.
Conoce a Zoey, la perra más culpable del mundo:
Afortunadamente, a los 16 años, Zoey no se porta mal, y sobre todo solo quiere un buen luegar para planchar la oreja. Ella tampoco ladra mucho, lo cual es una bencidicón para nuestros vecinos. Pero tenemos que dejarla en casa de vez en cuando por unas pocas horas y, como todo los dueños de perros, nos preocupamos. ¿Está ladrando mucho? No está bien? ¿El gato lo está intimidando?
Mete en casa a Furbo, descrito como “la primera cámara para perros del mundo”. Furbo es una especie de niñera electrónica para tu perro, que te permite verlos a través de un aplicación para smartphone, hablar con ellos a través de un pequeño altavoz y –como la descripción sugiere- tratar de recompensarlos.
Configurar Furbo es increíblemente fácil. Descagar la aplicación en tu teléfono inteligente (iOS y Android son compatibles. El usuario de Windows Phone no tiene suerte), y conectar el Furbo a una fuente de alimentación USB. La aplicación detecta su nuevo Furbo vía Bluetooth y luego lo conecta a Wi-Fi. En este punto, la instalación se ha completado.
Puedes ver a tu perro desde cualquier parte del mundo, a través de una cámara de 720p HD que también es compatible con la visión nocturna. Tiene una lente gran angular de 120 grados y un zoom digital de 4x, por lo que si posicionas bien el Furbo, hay una posibilidades de cubrir la mayor parte de una habitación. La cámara está inclinada hacia abajo, por lo que se coloca mejor en una mesa o estante que en el suelo. La cámara admite la captura de imágenes fijas y vídeo si deseas grabar tu perro haciendo trucos o cosas malas.
También hay audio bidireccional, lo que significa que puedes hablar con tu perro (aunque, en nuestro caso, la leve sordera de Zoey hizo que nos ignorara la mayor parte del tiempo), y escuchar si está ladrando. Últimamente, podrás obtener alertas en tu teléfono si Furbo cree que tu perro están ladrando mientras estás fuera.
Y luego, por supuesto, está el dispensador de tratamiento o, como prefiero decirlo, el cañon de pacificación del perro. El mecanismo para lanzar golosinas, muy similar a la captura de un Pokémon en Pokémon GO.
Reseña de Furbo: Veredicto
Todo esto es genial, pero ¿su valor está sobre los 240 euros? Furbo suena como un truco para los dueños de perros sobreprotectores, pero es está ideado y es práctico. Su diseño es resistente (importante si tienes un perro grande y lo colocas dentro del alcance de su pata), y hace bien su labor. La calidad de la cámara y el sonido son buenas. Nada de lo que tiene es barato, por lo que el precio es ajustado.
Vale la pena gastarse el dinero dependiendo del comportamiento de tu perro. Si se trata de un ladrador y necesita calma ocasional cuando no estás en la casa, Furbo valdrá la pena si con ello calmas a los vecinos. Para nosotros, con una muy plácida perrita de 16 años, que prefiere la cesta a correr, Furbo ofrece la tranquilidad y una foto dulce.